¿Qué diferencia hay entre escenografía y representación?

 

La escenografía es uno de los componentes de la representación teatral. Hoy en día, se practica en campos distintos al de las artes escénicas. También se refiere a la «puesta en escena», aunque existe cierta confusión entre los dos términos. El papel del director es articular la dramaturgia y la escenografía. En este sentido, podemos escenificar un texto, actores, música, pero también formas sin intérpretes, como es el caso de la exposición, donde las obras de arte se dan para ver y percibir según una dramaturgia que no forma parte de la duración de un espectáculo, sino que se construye en relación con el espacio del museo y el tiempo de la visita. historia de la interpretaciónSi nos referimos a la etimología de la palabra escenografía y su conexión con la perspectiva nos damos cuenta de que se trata de un arte singular del espacio, que propone un enfoque específico cuyos fundamentos permanecen ligados a la historia del teatro, desde la Antigüedad. Este modelo puede ser enseñado a estudiantes o profesionales no especializados, de la misma manera que la arquitectura, la fotografía o la música, porque el desarrollo de un espacio escénico se basa en sus propios pensamientos, procesos y métodos.

 

Esta ejemplaridad de la escenografía se basa en parte en su original correlación con la perspectiva, cuya aplicación al escenario del teatro –puesta en escena- ha transformado de forma duradera la práctica y la estética del escenario al presidir el desarrollo de un espacio permanente, a la vez marco, soporte e instrumento. Un proceso de representación del espacio bidimensional, considerado a menudo como un símbolo importante del pensamiento occidental moderno, la perspectiva aplicada al teatro ha dado lugar a una técnica particular y específica: la perspectiva acelerada. Tiene en cuenta en su diseño, el conjunto de espectadores reunidos en sustitución de la percepción del espacio tridimensional efectivo y tangible del escenario, una «imagen escénica», compuesta y homogénea, claramente diferenciada del mundo que la rodea. Refleja la representación de un espacio unitario inscrito en un dispositivo. Es en este sentido que forma parte de la historia del teatro occidental como modelo, nacido en el Renacimiento, y que sucede al teatro antiguo, al teatro medieval y al teatro.

 

puesta en escena

 

Características de la puesta en escena

 

diferencia entre escenografía y representaciónUn estudio basado en la historia de las técnicas de las artes escénicas (tanto escénicas como cinematográficas) permite identificar tres cuestiones relacionadas con las modalidades de diseño del espacio, características del trabajo del escenógrafo. Sea cual sea el tipo de formación que se imparta, estas tres entradas me parecen definir la ejemplaridad de este arte del espacio, pero también del tiempo: definir el punto de vista, dramatizar el espacio, jugar con los signos.

 

Definir el punto de vista

La escenografía consiste no sólo en definir la visión que el espectador debe tener durante la representación, sino también lo que es necesario no mostrarle. También debe diseñar el lugar donde el espectador accederá a esta vista, el lugar desde el que percibirá la representación, siendo la vista sólo uno de los cinco sentidos que la representación puede solicitar. El escenógrafo hace mucho más que dibujar una imagen; también define las condiciones para su recepción. Para cada proyecto y al servicio de una dramaturgia específica, se trata de colocar al público en un sistema que promueva algunas de sus percepciones para estimular su punto de vista crítico, su opinión sobre los hechos escenificados. características de la interpretaciónA este nivel, el sistema del modelo antiguo parece ser uno de los más exitosos, ejemplar de la dimensión política del teatro. De hecho, el escenógrafo debe tener en cuenta tanto el cuerpo individual como el colectivo, el individuo al mismo tiempo que la comunidad, un ejercicio complejo que concibe un espacio vivo y vivido. Por extensión, este trabajo privilegiado desde el punto de vista del escenógrafo hace del escenógrafo un valioso asesor de los arquitectos que diseñan los teatros y su equipamiento escénico. Deberá definir especificaciones dedicadas al teatro y a sus espacios funcionales, resaltando los parámetros favorables a su uso óptimo, tanto para sus usuarios profesionales como para sus usuarios. Esta función concreta del escenógrafo nos indica una cuestión que sigue siendo fundamental para la creación de un espectáculo, ya que hasta cuando la relación teatro-escenario está ya establecida por el lugar de la representación, aún es posible tener en cuenta el punto de vista e influir en él.

 

Dramatizar el espacio

Uno de los mayores desafíos de la escenografía consiste en responder a las necesidades de una dramaturgia, cuya etimología nos recuerda que es la composición de las acciones. Se trata, por tanto, no sólo de crear un espacio que se convierta, durante el espectáculo, en el escenario de la ficción, sino también de asegurar que este espacio permita o provoque -según la puesta en escena- el movimiento necesario para la narrativa, la interpretación, la obra. Hay que pensar el espacio en términos de acciones, pero también en términos de tiempo, como lo indica la duplicidad de la palabra puesta en escena, que se refiere tanto al espacio de juego del tablero como al fragmento de la pieza.

escenografía y representaciónPor eso la función del escenógrafo no es tanto diseñar un lugar como un espacio. En general, el espacio escénico existe antes del espectáculo y forma parte del pliego de condiciones, como un factor más o menos restrictivo con el que tendrá que lidiar la puesta en escena. Así, el lugar de la representación sigue siendo sobre todo el teatro o cualquier lugar del mundo donde se transporte el escenario, cuando la representación tiene lugar fuera de las paredes. El movimiento del espacio que diseña el diseñador no se da de una vez por todas y sobre todo oscila entre opciones estéticas radicalmente diferentes.

Destacan dos concepciones antagónicas del espacio dramático: la primera que lo considera en su aspecto funcional, mecánico y causal, el espacio como instrumento de juego en estrecha relación con los cuerpos de los actores que lo dirigen o se someten a sus leyes. La segunda concepción, el «paisaje mental», aprehende el espacio bajo la prueba de la dimensión temporal del teatro.

 

Jugar con los signos (o actuar)

El doble significado del término «juego» refleja una ambigüedad. Se distingue el juego para designar la actividad de juego y el acto, para nombrar la obra del actor que asume un papel, un personaje. ¿Es realmente tan diferente? El juego infantil consiste también en «fingir» e implementar escenas imaginarias, situaciones ficticias: pero si puede invocar historias de sus conocimientos para ello, no necesita ni un escenario, ni entre bastidores, ni siquiera espectadores y por lo tanto sus reglas son ilimitadas. El espectáculo dramático guarda el recuerdo de esta libertad, pero sólo existe en el espectáculo, que requiere la presencia de un público al que va dirigido. De ahí el uso tan teatral de las convenciones y, en su defecto, la necesidad de captar la atención del espectador y mantenerla….